Sentado en frente de mi miseria, 3 pantallas, 800GB HD, la cabeza tres-partida en alemán, español y ingles. ¡Siempre la misa problema!!! Me ficho en cosas cuales otros parecen normal. Parece mis tornillos desde 27 anos siempre faltan los ajustes al alrededor. Estoy en la historia, lucho con mi cuenta, tengo rabia con mi país. ¡Luchando con las teclados alemán y gringo!

Y en un momento al otro lo paso.

El hecho me da la oportunidad pensar sobre la naturaleza de un contrato. En el momento que yo entra un Bar y pide una “frescatura” que contiene lúpulo y malta, yo ofrezco a la Guapa un contrato. Ella puede aceptar y pone el Imperial en frente mío o rechazar.   Consumido la birra, la obligación mía es pagar. Hecho, el contrato es cumplido. Mi inteligencia restringida me teje concluir que un contrato en general siempre es un dar y la contra acción es un recibir.

Algunas veces el ofertante, el que da, ofrece un servicio constante.  Digamos mi peluquero me ofrece embellecer mi Henriquatre cada sábado las nueve y yo me compromete pagarle por mes la suma adecuada. En el momento el no aparece a las nueve yo tengo un reclamo. No solamente que yo no necesito pagarle la falta de su servicio – yo tengo más un reclamo por las inquietudes cuales el causo.

Yo tengo claro a ser un orador el resorte, pero viví 8 años en la selva en África y nunca falta la electricidad o el agua.

Que paso, lo cual me saco de la depresión. ¡La luz se fue!  Pantallas negras, no agua caliente para limpiar el cuerpo astral. En el mismo momento otro segmento de mi tri-partido cerebro me manda un mensaje de alta emergencia: posible no hay agua – y en un momento el hecho fue comprobado.

Yo soy seguro a tener un contrato para un servicio constante de estas dos necesidades. Además, yo sé que el precio para una hora KW en Miami es más barato como en mi pueblo de las aristas. Pero siempre este dos indispensables necesidades de la humanidad faltan en el paraíso más bello de este mundo.  Mi contrato, que tengo y no paga me cortan el servicio, no es cumplido por los servidores. ¿Tengo reclamos, quien es responsable?

Como pudo cobrar mis derechos?

Que chances tengo – ninguna, porque vivo en el país lo que da la gana.

Pura larga vida!